viernes, agosto 27, 2010

El invierno por sorpresa


El invierno por sorpresa


H
oy día viernes,
bajo por la calle hacia el invierno,
pensando en puentes y en paraguas.
Es el día perfecto para deambular diarios,
escribirlos y tacharlos,
calibrar escenarios, comprarse un chubasquero.

Hoy día viernes, te espero
sentada de piernas cruzadas viendo llegar el anochecer
de una lamparita,
embriagada por colores intensos
y el claxon de los coches que me habla.

Hoy día viernes,
me preparo para atravesar paredes y huracanes,
para pisar sus calles húmedas que esperan impacientes
mi llegada,
mi alegría de risa consentida.

Hoy día viernes preparo la maleta,
digo adiós a los vecinos que me miran con nostalgia,
me despido del verano y sus pensamientos trasnochados,
me adentro en el invierno
que me acoge con un beso húmedo que llega por sorpresa.

© Virginia Fernández “El invierno por sorpresa”
Ilustración: Janik Coat

martes, agosto 24, 2010

Conversación con un gato


Conversación con un gato

S
oy yo, y nadie más,
escondida tras las telas del verano.
Soy yo divagando,
escondida en esta mecedora,
hablando con un gato,
que me mira de soslayo.

Soy yo, meditabunda,
hija del sol,
contándote mis cuentos,
las historias interminables,
los monólogos.

Soy yo en un absurdo,
ridículo disfraz,
disfrutando de la frugalidad del verano,
contemplando este desierto
viviendo en él.

Soy yo, nadie más,
No me esperes.

© Virginia Fernández “Conversación con un gato” Fragmento de locuras pasajeras.
Ilustración: Janik Coat.

sábado, agosto 14, 2010

La ciudad que nunca duerme


La ciudad que nunca duerme


E
stas páginas en blanco están inacabadas
por culpa de su voz pausada y dulce,
enteramente culpable del insomnio de esta ciudad marchita,
del asfalto que recorro y
de los interrogantes.

Esta ciudad que nunca duerme
y que vela frente al mar
en vigilias de lunas que perdieron
el tren en la estación del ayer, me mira desde lejos.

Estas páginas en blanco
como observadoras anónimas del abandono a la noche
y de los temblores que la preceden.

Estas malditas páginas en blanco,
irremediables, insaciables, son y serán el escenario,
que me trae las ganas arrastradas,
y me las muestra ante mis pies desnudos.

Como telón de fondo una música de luna
reflejada en el mar,
que me mira impasible y
me sonríe al ritmo de frenéticos acordes un tanto lunáticos.

© Virginia Fernández “La ciudad que nunca duerme”

miércoles, agosto 11, 2010

Reflexiones



Reflexiones

M
e pregunto qué hará mientras yo me ausento,
mientras leo Bella del señor
y reflexiono ante una imagen
o una historia que pasa por esa esquina,
mientras despisto a la imaginación
o acarreo sueños y los copio en una página en blanco.

No sé a qué realidades intrascendentales
dedicará su tiempo mientras tanto,
no sé si estará alegre.
Me pregunto qué pensará en este preciso momento,
en el que trato de quedarme en silencio
escuchando mi respiración.

Me imagino sus atardeceres y sus lecturas,
me pregunto por sus noches,
mientras yo deambulo aquí y allá,
mientras doy paseos en bicicleta,
recorro noches
y universos.

¿Qué hará en esa otra vida en la que yo no estoy?
¿Qué hará con sus cafés de la mañana?
Que triste será cerrar la puerta por la noche.

© Virginia Fernández “Reflexiones”. Fragmento de diarios de usted.

lunes, agosto 02, 2010

¿En qué piensa el poeta?



¿En qué piensa el poeta?


“…Hay una mano de luz que construye escaleras,
una de sombra que afloja sus peldaños.
pero llega la noche. Llega
la noche cuando cansadas de herirse
hacen tregua en su guerra
porque buscan tu cuerpo.”

- Parábola de las manos. Juan Manuel Roca-

¿ En qué piensa el poeta?
Serio, triste,  
con piel oscura de tanto mirar
una nube en el tejado del cielo,
contemplación de la metafísica estelar.

¿En qué piensa el poeta cuando espera?
Medita,
canta, se desgarra.
¿Qué paisajes imagina?
¿Qué lloviznas ve caer ante sus ojos inciertos?

El poeta,
tan triste, tan solo entre su público,
a veces lector de poemas,
a veces dueño y señor de tintas,
¿Espera leer?
¿Fábrica de espejos?, tal vez Biografía de Nadie,
¿El hombre del proyector?.

Kafka lo ha debido de perdonar,
¿Encontró él su escondite perfecto?
Ordeno en mi cabeza el orden,
y lo espero como se espera el mar,
o la lluvia.

¿Vendrá esta noche el poeta?
Paisaje amable,
ondulado el pelo,
desconocido…
¿Qué pasa por su cabeza?

© Virginia Fernández “¿En qué piensa el poeta?

domingo, agosto 01, 2010

Hoteles en tránsito


Hoteles en tránsito

H
oy puedo decir que todas las ciudades
me parecen hoteles con sombras en tránsito,
y que todos los lugares se parecen.
Las estaciones de tren se me antojan iguales,
siempre hay una muchacha que dice adiós,
un viejo que baja del tren, un niño que llora,
un reloj prendido a la pared que cuenta
las horas.

Realmente no sé si existen diferencias entre tú
y yo,
Y es que hoy
todos los estados de ánimo me persiguen a la vez,
todo se repite y yo voy por los tejados deambulando 
al anochecer,
pensándote.

Hoy encuentro que todos los naufragios son iguales,
todas las ciudades al unísono me susurran,
mis sueños son planos,
las lecturas al amanecer,
el frío inusual entrando por la ventana
en una noche de verano.

Hoy vuelvo una y otra vez a tus ojos,
y me derramo en tus manos,
fluyo como el agua que baja por tu piel.
Todas las ciudades me recuerdan a una,
y siempre me parecen vibrar al unísono
cuando te nombran.

© Virginia Fernández “Hoteles en tránsito”