miércoles, enero 30, 2008

Razones varias

Porque debería estar prohibido escuchar a Antonio Vega. Porque tú tendrías que estar prohibido para mí. Porque te haces necesario en cada trazo de minuto que pasa. Porque no sé estar sin letras debidamente ordenadas en un orden. Porque te gusta Cortázar, porque me gusta su soledad, porque prefiero estar tranquila escuchando un disco que rodeada de gente. Porque no escarmiento ni a orden ni a letras, ni a nada. Porque no quiero quererte, porque quiero prescindir de mi gusto. Porque prescindirte es tedioso, porque te haces real, porque no quiero pensarte, porque te me apareces, porque te odio, porque estás, porque te añoro. Porque tienes manos, y pensares varios, y razones. Porque tienes razones escondidas en latas y me las das. Por eso.


Texto: Virginia Fernández. “Razones varias”

lunes, enero 21, 2008

Antigua vocación

Una antigua vocación me espera gratamente a altas horas de la noche, es una vocación escrita con los trazos de un frío desolado, pintada con los colores del barrio más pobre de una ciudad del sur. Pobreza, sur y desesperación a altas horas de la madrugada forman figuras que se desdibujan y no acabo de entender. Delinquir a tu lado no es nada aconsejable, pero es tan altamente recomendable, perjudicial para mi salud trasnochada, trastocada. Sólo sé que es una batalla perdida de antemano.

Texto: Virginia Fernández

viernes, enero 11, 2008

Universo

Ese espacio infinito llamado tú. Ese espacio único e intransitable quizás. Inmenso, metafísico, cosmos, universal. Inmensidad de todo, espacial. Nada. Tú y yo. Donde mí, ya casi ni soy yo. Sino tú. Universo.

Texto: Virginia Fernández

martes, enero 08, 2008

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Él compartía con ella dudas y preguntas de esas que no tienen respuesta, de las que se hacen al azar y sin esperar respuesta.
Él compartía con ella noches de insomnio y sueños.
Compartía mañanas escogidas y tardes de vapor, mariposas.
Pero resulta que un día compartió el no querer querer, y no querió más queriendo, entonces ella murió.

Texto: Virginia Fernández
Foto: Manuel Gallardo

sábado, enero 05, 2008

De lunares

Papeles olvidados por el tiempo, nos recuerdan que estamos vivos, nos recuerdan todo aquello que olvidamos. Papeles arrugados por los bolsillos me recuerdan que alguien existe en mi memoria, aunque no esté, lo pienso, y eso ocurre a cada instante sin orden ni concierto. Papeles extranjeros extraviados en cajones me recuerdan a una noche de magia por calles mojadas y paseadoras.
Hay un lugar en la memoria para el olvido. Hay un atardecer preparado para el amor, hay gatos, y un lunar pintado en una luna.

Texto: Virginia Fernández “De lunares”
Foto: Manuel Gallardo